A pesar de esa extraña manía de poner los nombres en inglés la tercera edición del Open Air Festival fue un éxito de asistencia. El jardín y los claustros de la UB son un lugar genial para realizar eventos, a pesar de cantidad de gente que asistió siempre hay rincones para buscar la tranquilidad y la temperatura es varios grados mas baja. Había un montón de exposiciones, actividades, mercadillos y música.
Fotos: Ismael Lopis